miércoles, 17 de junio de 2020


Unidad Educativa Borja
Proyecto Humanístico
Nombre: Steve Reinoso, Mateo Romero, José Merchán, Juan Corral
Curso: Primero ‘‘C’’
Fecha: 17/06/2020
Lluvia de Ideas
             La lectura orante o Lectio Divina pretende ser una manera de realizar esta forma total de aproximarnos a la Biblia, para ir hasta lo más profundo.
          En breves afirmaciones quisiéramos establecer algunos parámetros que se derivan de nuestra observación de la dinámica de la Lectio Divina
          La Lectio Divina tiene una estructura interna clara, lógica, sólida.
          La dinámica de la Lectio permite ser abordada de muchas formas creativas.
          No todos los movimientos de la Lectio Divina permiten crear dinámicas.
          El éxito de la Lectio Divina está fuertemente ligado a la calidad de la vida espiritual.
          La Lectio presupone la fe en la acción de Espíritu que conduce el proceso.
          Como discípulos queremos ponernos a los pies de Jesús para aprender ese «oír» que hace posible captar en profundidad su Palabra y ponerla en práctica.
          Pacificación del corazón y posesión del Espíritu de Dios. Cada uno, a partir del conocimiento y del control que tiene de sí mismo y de su experiencia de Dios, podrá encontrar la manera de realizar esta preparación.
          El corazón es, por decirlo así, el órgano de la Lectio. Tal como lo enseña la Biblia, el corazón es lo más íntimo de nuestra personalidad, la profundidad de nuestra conciencia, Es allí donde el Señor quiere comenzar a hablar, a poner su toque creador y transformador.
          La tarea de la Lectio Divina es ayudar a desplegar toda la eficacia de la Palabra
          La Lectio es el proceso por medio del cual la Escritura pasa de la letra al Espíritu que da vida.
          La Lectio Divina se realiza a través de pasos bien definidos, que se pueden expresar didácticamente no sólo para comprenderlos mejor sino también para practicarlos y enseñarlos.
          El corazón es lo más íntimo de nuestra personalidad
          El ritmo de la respiración es como el termómetro de nuestro estado de ánimo, de nuestra situación de paz. A veces estás agitado. Toma conciencia de esto y ayúdate.
          En la Lectio vivimos del Espíritu Santo que nos conduce a la Verdad Completa.
          La mejor invocación del Espíritu es la que Dios le inspira a cada cual.
          No es necesario tener una oración súper elaborada con una corta vale siempre y cuando venga del corazón
          La lectura y el estudio de un pasaje escogido es la base de toda la Lectio Divina.
          El respeto al texto se expresa en la renuncia a la imposición de cualquier idea previa, a quitarle o acomodarle nada.
          La meditación es el efecto natural de la lectura viene de la lectura desde el momento en que esta ha comenzado a impactarnos haciendo que ya no solo hablemos del texto sino también de nosotros.
          Entender lo que nos dice el texto
          La oración brota espontáneamente de la meditación


Ideas para ayudarnos:
          Captar las ideas principales
          Profundizar
          Apropiárselo
          Sentir el texto
La “Formación de Cristo” en nosotros, según la Lectio Divina.
A partir de la contemplación, último movimiento de la Lectio Divina, se comienzan a vislumbrar horizontes en la vida espiritual que la impulsan por caminos de madurez cristiana.

Porque el Verbo habita en nosotros haciéndose uno con nuestra carne, la práctica de la Lectio es una educación continua para que

Es, por tanto, una verdadera escuela de formación de los discípulos de Jesús en la que se aprendenlos caminos de Su seguimiento.

La sensibilidad a la Palabra de la Sagrada Escritura educa para la docilidad al Espíritu Santo.

1.         La onda de la consolación: en el gozo del Espíritu.
La oración que brota de la Lectio se vive con gozo en el Espíritu Santo (Gal. 5,22), emoción con la que Jesús oraba también (Lc. 10,22), porque se siente íntimamente el gusto de Dios, de las cosas de Cristo. El gozo de la alabanza lo invade todo.


2.         La onda del reconocimiento de los impulsos interiores: el discernimiento
cristiano. Expresa con mayor claridad aún los alcances de la consolación. El orante llega a ser como una especie de antena espiritual que sabe captar lo que es y lo que no es delEvangelio.

3.         La onda de los “saltos cualitativos”: las opciones evangélicas.
Adquiriendo la habilidad para discernir el pensamiento de Dios, tal como se expresa en su Palabra, aprendemos también a “decidir según Dios”. Así escogemos o confirmamos o continuamos renovando nuestro estado de vida.

4.La onda de la acción: los compromisos.
Primero es el árbol, después vienen los frutos. La Lectio Divina ha evitado sacar consecuencias inmediatas de la Palabra, el “cómo se aplica esto”, y trabaja más bien al nivel del “ser cristiano”. Es la fórmula conocida: “el ser precede al hacer”. Pero llega ahora el momento del hacer.

4.         La onda de la comunicación: La Evangelización.
La luz no permanece escondida. Los hermanos reciben del lector – orante el testimonio del Evangelio. La Palabra que se anuncia está en Él en primer lugar, como una presencia que se capta en su manera de vivir.

Tres Dificultades que hay que superar en la práctica de la Lectio Divina.
Hemos presentado el itinerario y las claves para movernos ampliamente dentro del método de lectura Bíblica Lectio Divina. En varios casos nos hemos limitado simplemente a dibujar el ambiente, a insinuar las posibilidades.
Pero quedan todavía por explicar tres cuestiones importantes para la praxis del método, estas son:

          ¿Qué textos escoger?

          ¿Cuándo hacerla?

          ¿En qué podemos apoyarnos para crecer?

1.         Qué textos escoger.
Lo mejor es preferir siempre la Palabra tal como diariamente la ofrece la Iglesia en la Liturgia.
Para comenzar, sugerimos tomar siempre el Evangelio, porque Él nos inicia a la experiencia de Jesús y es la clave de interpretación de toda la Biblia. Los domingos recordaremos que la Primera Lectura se lee en armonía con el Evangelio.

2.         El aprendizaje de un ritmo.
Los maestros de la Lectio Divina coinciden en afirmar que lo más importante en la praxis de la Lectio no es la cantidad de tiempo que se emplea cada vez sino su continuidad. ¡Es una disciplina!
La Lectio a la que inicialmente le podemos poner un poco más de empeño es a la del Evangelio del domingo. Podría inclusive cubrir toda la semana, buscando un día en que se puedan compartir los frutos de la oración junto con los hermanos más cercanos en la fe. Esto es lo que los latinos llaman colatio.

3.         Un apoyo para crecer
Nos referimos ante todo a un acompañante espiritual. Junto con él podemos decidir nuestra manera concreta de hacer la Lectio, compartir las dificultades que se nos presentan, recoger sus frutos y pedir sugerencias prácticas.


LA PRÁCTICA DE LA LECTIO DIVINA
EN LA PARROQUIA.
Demos un paso adelante en nuestra presentación del método de lectura de la Lectio Divina. Ya conocemos sus características, particularmente su dinámica, y la manera concreta de practicarla. Ahora queremos proyectarla en el ámbito comunitario al que hemos llamado su “lugar natural”.
sugerencias que nos pueden ayudar a practicar la Lectio Divina en comunidad, y especialmente, en el ámbito parroquial. Para ello nos inspiramos en algunas experiencias que desde hace algún tiempo se vienen realizando.

1.         Organización de la Experiencia de la Lectio Divina Parroquial.
Normalmente la Lectio en el ámbito parroquial se centra en el Evangelio del Domingo más próximo al día en que ésta se realiza.
Dinamica para practica de Lectio Divina
          Esta puede ser recreada por textos pastorales
          La dinámica sirve como recurso para la preparación del lectio parroquial
Ficha didáctica 1
1-Acogida, oración
          Acogida y breve intercambio de las expectativas
          Oracion inicial, invocando la luz del espíritu santo
2-Lectura del texto
          leer lenta y atentamente el pasaje
          Permanecer en silencio para que la palabra pueda calar centro de nosotros
          Repetir el texto por parte de todos, tratando de recordar todo lo que fue leído
3-sentido del texto en si
          Intercambiar impresiones y dudas sobre el sentido del texto
          Un momento de silencio para asimilar todo lo que fue escuchado
4-sentido para nosotros
Asimilar el texto y descubrir su  sentido actual
Aplicar el sentido del texto a la situación que vivimos hoy
5- Oracion a partir del texto
Leer de nuevo el texto con mucha atención
Orar el texto, compartiendo las luces y las fuerzas  recibidas
El animador indica el capítulo y los versículos del texto y espera a que todos lo hayan encontrado. Invita a uno a leer el texto en voz alta. Breve pausa de silencio y de reflexión. Después de cada intervención, todos permanecen en silencio durante algunos instantes, de manera que puedan repetir dos o tres veces dentro de sí lo que han oído, dejándose compenetrar por esa palabra.
El animador invita a hacer silencio para abrirse a Dios.
QUINTO PASO: COMUNIQUÉMONOS UNOS A OTROS LO QUE NOS HA
Los participantes se comunican libremente lo que los ha impresionado y conmovido. Se procura hacer la relación entre la Palabra oída en la Sagrada Escritura y las propias experiencias. Se procuran instantes de silencio durante este paso de manera que no haya presiones. El animador invita a todos a orar.
Los participantes hacen oraciones espontáneas de agradecimiento y de súplica. Cada participante, por su propia cuenta, reflexiona sobre el texto.
CUARTO PASO
Los participantes afrontan juntos todo el pasaje, versículo por versículo, compartiendo lo que han hecho.
Se puede contemplar una imagen que subraye el elemento esencial del texto. La contemplación se realiza en silencio. Comenzar con una corta oración de alabanza y de petición, para significar que se va a hacer una lectura creyente y que se está a la escucha de un testimonio de fe. Leer el texto escogido, lentamente y en alta voz.

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